El árbol de la granada, o granadina no es sólo una planta hermosa con flores naranja o rojas y sabrosos frutos sino también una de las plantas más útiles cultivadas a través de los siglos con múltiples aplicaciones en la medicina y el hogar.
El árbol como como arbusto puede alcanzar hasta 5 metros, aún así puede subsistir perfectamente en maceta grande. Su cuidado es simple. Desde los fenicios se introdujo la planta probablemente desde el oriente medio al Mediterráneo. La planta también se puede cultivar como bonsai. Hay también otras formas de cultivarla dependiendo de su crecimiento, el tamaño de las frutas y el color de las flores. Este tipo pequeño con frutas y flores pequeñas se denomina Punica granatum variante 'Enana'.
Suelo: Suelo permeable, puede soportar sequía ocasional. Si se cultiva en maceta, la planta debe ser replantada regularmente.
Luz: Sol directo aunque también funciona en semi-penumbra si bien se obtiene muchos más frutos estando al sol.
Multiplicación: Por esquejes difícil, con semillas funciona muy bien incluso germinación al aire sin cubrirlos de tierra, para la formación correcta de raíces el sustrato debe ser pobre en nutrientes. En la época de siembra debe estar a una temperatura de unos 22 ºC. Tarda en germinar unos 14 días.
En invierno: Mejor en tierra. Puede soportar temperaturas alrededor de cero grados en jardín. Aunque en regiones frías es una ventaja plantarlas en macetas, en lugares frescos no cerca de la calefacción.
Usos:En la cocina: En ensaladas, en zumo, en carne de caza y cerdo. Infusión con las hojas.
En el hogar: La cáscara de los frutos como decoración, frutos y raíces para dar color.
Para germinar necesitan estar sumergidas en agua caliente durante un dia.